Saltar al contenido

Rockeros En El Cine

May 29, 2013

El cine está repleto de casos de músicos que quieren dar el salto a la pantalla grande. Los resultados, salvo contadas excepciones, son casi siempre cuestionables. Algunos no se contentan sólo con actuar, sino que también quieren participar en el proceso creativo, como guionistas, directores, o simplemente como inspiración. Ahí está Rob Zombie, quien a pesar de haber desecrado el clásico Halloween de John Carpenter, ya está mostrando tener una voz propia con la cámara. Aquí les van otros cuatro casos de rockeros que quisieron hacer cine, con variados resultados.

 

MV5BMTM4ODAwMDY2N15BMl5BanBnXkFtZTcwNDQ4MTEyMQ@@._V1_SX214_Destination Anywhere (1997)

En 1997, Jon Bon Jovi lanzó su primer disco oficial como solista, una placa que sonaba bastante parecida a su banda original pero ya sin la ridiculez de sus años como el rey del hair metal ochentero. Canciones pop que se dejaban escuchar y sin mucha distorsión, dejando claro que mucho del alma rockera de Bon Jovi venía de Richie Sambora. Basado en las canciones del álbum, este film tiene a Jon haciendo dupla con una histérica Demi Moore, como una pareja que trata de reconstruir su relación tras perder a su pequeña hija. Sólo dura 45 minutos, pero aún así está compuesto casi en su totalidad por montajes musicales donde Jon se pasea por Nueva York en estado depresivo/reflexivo, recibiendo consejos de vida de Kevin Bacon y Whoopi Goldberg. Más parece un videoclip que otra cosa y el drama se pierde en canciones. Esto fue el inicio del intento de Bon Jovi de ser actor, que menos mal no duró demasiado. Dirigida por Mark Pellington, quien luego mostraría grandes dotes como director con la efectiva Arlington Road y la genial y poco valorada Mothman Prophecies.

 

Strangeland (1998)

Dee Snider interpreta a Captain Howdy, un sadomasoquista psicópata que busca víctimas en las salas de chat, para luego someterlas a MV5BMTI5Nzg5ODM2M15BMl5BanBnXkFtZTcwODk3NTkxMQ@@._V1_SY317_CR3,0,214,317_torturas dignas del viejo canceroso de Saw. Tatuado de pies a cabeza, con una desarreglada melena color rosa, repleto de piercings en los lugares más dolorosos y con una verborrea que lo hace filosofar sin ningún sentido sobre la existencia humana, el ex-Twisted Sister nos quiere hacer olvidar su antiguo disfraz de travesti post-apocaliptico con un thriller que, visto ahora, resulta una reliquia. Esta era la época en la que entrar a una sala de chat era toda una moda (las redes sociales ya se encargaron de serrucharles el piso)  y existía un gran temor de que la chica rubia de Rusia con la que uno hablaba todos los días era en verdad un gordo calvo de Ohio que vivía en el sótano de sus padres. Era además la época en que la música metal y todo lo relacionado se consideraba un corruptor de menores; tal vez por eso Snider termina pidiendo simpatía para su loco cuando es linchado por un grupo de rednecks a quienes sólo les faltaban las antorchas.

 

220px-Chemical-weddingChemical Wedding (2008)

Así como los raperos idolatran a Tony Montana, muchas figuras del heavy metal tienen de musa al enigmático ocultista inglés Alistair Crowley («Mr. Crowley, won’t you ride my white horse?»); Bruce Dickinson, vocalista de Iron Maiden, no podía ser menos, escribiendo el guión de esta bizarra película que muestra a Crowley revivido en una universidad londinense en la actualidad y el caos que ocasiona al querer completar un místico ritual. Es un film ambicioso, que maneja un sinfín de conceptos: ocultismo, física cuántica, realidad virtual, psicología, represión sexual, religión y la Biblia, Shakespeare, en fin. Una película densa que no termina de tener mucha lógica, pero hay que darle crédito por querer hacer algo distinto y más cerebral con el género de horror. Al final, parece uno de esos dramas lentos de la BBC, con algo de sexo y sangre para acompañar. Hay referencias a las canciones de Maiden y por ahí algunas se dejan escuchar. La banda, conocida por sus letras que hablan de sucesos y personajes históricos, es idónea con este material.

 

Kiss Meets The Phantom of The Park (1978)

En 1978, la banda más marketera del rock, Kiss, estaba en la cúspide de su popularidad. Alive I y II, Love Gun y Destroyer ya eran Kiss-Meets-The-Phantom-of-the-Park-1978-movie-5considerados clásicos por fans de la banda y el merchandising trabajaba a toda máquina. Fue entonces que se realizó este ridículo telefilme, donde, al mejor estilo de Scooby-Doo y su pandilla, la banda se enfrentaba a un cientifico loco que invade un parque de diversiones con un ejército de robots. El Demonio, El Hombre Gato, El Niño Estelar y As Espacial son aquí superheroes que disparan rayos láser, lanzan fuego, se teletransportan y saben karate, peleando a mano limpia con hombres lobo, samurais, Drácula y el Monstruo de Frankenstein. Película hilarante, hecha a la mayor gloria del ego de sus estrellas y de forma barata (Ace Frehley fue reemplazado en varias tomas por su doble, que era negro; a nadie le importó que se notase en pantalla), es para verla junto a bastante alcohol y un grupo de amigos. A pesar de que no tienen ningún descaro en poner su nombre en cualquier producto, desde calzoncilos hasta condones y ataúdes, los miembros de Kiss sí se avergonzaron de esta joyita en su momento, pidiendo a todos no verla.

 

From → Uncategorized

Deja un comentario

Deja un comentario